28 oct 2011

ABRE TUS SENTIDOS.

Prestar atención a los sentidos puede ser un medio incomparable para abrirse al presente, comprender y orientar nuestra vida.  Es una puerta al universo en el aquí y el ahora. Los sentidos conforman el “sentido”.  Detrás de los sentidos y de cómo se interpretan, se esconden distintas maneras de entender el mundo y dar sentido a la realidad.  La palabra sentido: Es la aptitud que tiene el alma de percibir por medio de determinados órganos las impresiones de los objetos externos.
Sentir es discernir: Sentir es también discernimiento o razón, entendimiento de las cosas.  Cuando algo carece de sentido significa que no tiene importancia y si alguien pierde el sentido es que ha perdido la conciencia.
Percibir es valorar: La amplitud de la palabra sentido recoge nuestra manera de funcionar.  Efectivamente la percepción está muy ligada a la valoración que hacemos de las cosas y queda determinada por nuestra sociedad y cultura.
Orientarse con sentido: De nuestra capacidad de percibir depende la orientación que damos a nuestra vida y cuantos más sentidos nos permitamos utilizar, más comprensión tendremos de la existencia.

PAUTAS PARA ABRIR NUESTROS SENTIDOS Y MEJORAR LA PERCEPCIÓN.

El poder sanador de los SONIDOS.

La voz y el sonido tienen el poder de curar.  De hecho el rezo y el canto han sido usados por diversas culturas como instrumentos de sanación física, emocional y espiritual.  La música es una gran terapia.  Así mismo resulta  determinante lo que nos decimos o escuchamos de los demás.  Ejercicios:

- Escucha la música de tus palabras y otros sonidos en tus pensamientos. ¿te suenan ruidosos o armónicos?, ¿te agrada tu música interna?  Imagínate que creas una bonita melodía interna y te recreas escuchándola.
- Hazte un regalo y di en voz alta frases que te ayuden a crear y fortalecer valores que sean importantes para ti.  Ofrece a tus amigos esos valores.  Oír y decir palabras amorosas tienen un potente efecto sanador.
- Escucha música dejando que las vibraciones de los sonidos toquen tus sentidos.  Percibes cómo puedes escuchar y notar estas vibraciones en otras zonas de tu cuerpo además de los oídos, así como en tu interior.
- Sal a pasear al bosque, un parque o al mar y presta atención a los ruidos naturales que te rodean: un riachuelo, las olas del mar, el canto de un pajarito, tus pisadas o el sonido del silencio.

El GUSTO, el sabor de la vida.

El gusto es uno de los sentidos que mayor placer proporciona y más precozmente se desarrolla. Prestarle atención  no sólo permite ampliar y disfrutar de la capacidad para el placer, para saborear la vida, sino que al mismo tiempo estamos reconociendo y tomando contacto con el alimento que cogemos. El simple acto de atender a lo que comemos constituye todo un aprendizaje de la actitud en la vida. Somos capaces de percibir un abanico amplio de sabores como respuesta a la combinación de varios estímulos. De hecho varios sentidos influyen para que podamos saborear los alimentos: gusto, olor, textura y temperatura.  Ejercicios:

- Mientras preparas una comida, pon tus sentidos en cada acción; jugando con los colores, formas y texturas.  Decora el plato, atiende a los aromas, acompáñate con música, purifica el ambiente y respíralo; conéctate con tu interior y agradece lo que tienes y disfrútalo.
- Comprueba la diferencia del sabor y las sensaciones internas cuando preparas y tomas una comida con los cinco sentidos y con amor.

TOCAR, calma y relaja.

El tacto es un sentido fundamental y la mayoría de los otros sentidos suelen darse asociados a él. Cultivarlo es un arte.  Sin darnos cuenta usamos el tacto para casi todo.  Debajo de la piel tenemos miles de receptores sensibles a estímulos y a otros como la temperatura, el dolor, tensiones o  presiones de nuestro organismo. Usar el tacto es  una necesidad fundamental y el medio principal de la comunicación con el mundo. Acariciar es calmante y tiene un efecto curativo.  Es tan bueno tocar como ser tocado y nos benefician tanto las caricias que damos como las que recibimos. Ejercicios:

- Tápate los ojos y enfoca toda tu atención en tu cuerpo. Pon especial conciencia en tu piel y tus manos, experimenta poniendo atención al sentido del tacto.
- Ve andando despacio mientras tocas y sientes los objetos que te vas encontrando. Incorpora otros sentidos como el olfato o el oído para experimentar el contacto, deja que esto vaya a tu interior y nota cuál es tu sentido.
- Permítete tocar a las personas que te rodean, en el hombro, dales la mano, estréchalas en un abrazo y  experimenta las sensaciones que te dan.

Conecta con tus emociones a través del OLFATO.

Es el sentido más antiguo y primitivo, pero también, aquel que despierta las emociones de forma más inconsciente.  La nariz es el único órgano del cuerpo que establece una conexión directa entre el exterior y el cerebro, es una especie de antena emocional.  Prestar atención a la respiración  y a los olores que nos llegan a través de la aromaterapia, es un potente instrumento que nos ayuda a conectar con nuestro mundo emocional, a experimentar y desarrollar atención y presencia.  Ejercicios:

-- Presta atención a cómo huele el ambiente que te rodea.  Observa como tu respiración permite mayor o menor entrada de oxígeno en tu organismo según sea lo que te rodea.  Nota la diferencia de ambientes cargados o frescos.
- Experimenta creando diferentes olores naturales a tu alrededor para producir cambios en tu estado de ánimo.
- Percátate del olor de las cosas, el aire de la montaña o el que produce una ola de mar al romper.  Aspira profundamente el olor de la tierra mojada, de un prado recién cortado, de la rosa, el césped o en un paseo por la naturaleza con  los olores de ella.

Ideas para VER más allá.

Ampliar el sentido de la vista ayuda a ver y a entender el mundo desde otras perspectivas.   Los estímulos visuales que nos proporcionamos influyen en la salud y  en el estado de ánimo.  No es difícil comprobar las diferentes sensaciones internas que produce mirar lo que inspira belleza o fealdad.  Ejercicios:

- En los primeros rayos del sol de la mañana, colocarse en la ventana y recibir esa luz en todo tu cuerpo. Observar el paisaje con esa luz y deja que el organismo recoja ese alimento que le proporcionas y lo transforme en una serie de elementos que le devolverán el bienestar y vitalidad.
- Mirar al horizonte en un punto fijo y central, moviendo solamente los ojos a los diferentes puntos: arriba – abajo –derecha – izquierda y luego circularmente primero a la derecha y luego a la izquierda.  Respirar  suavemente.



Revista Cuerpo Mente.



2 oct 2011

    TIEMPO PARA LA SALUD.

Está comprobado que la salud de una persona depende en buena parte de su estilo de vida y sus hábitos diarios.  Por eso es importante dedicar cada día un poco de tiempo a uno mismo, dejando a un lado problemas y preocupaciones, practicando actividades y técnicas que nos permitan romper la rutina y aumentar el bienestar interno. 
La dificultad radica precisamente en pasar de la teoría a la práctica,  al terminar nuestra jornada deberíamos estiran las articulaciones, ser conscientes de la respiración o practicar un masaje podal que relajará todo el cuerpo y comenzar el día con un desayuno rico en alimentos frescos.

PROPUESTA .

1.       CAMINAR: Es el ejercicio más completo; en su práctica se ponen en movimiento casi todos los músculos del cuerpo y se respira más profundo.  Es avanzar al ritmo del cuerpo por lo menos 20 minutos diarios, equipados con un calzado cómodo.  Al caminar se reduce el nivel de estrés, el corazón bombea más sangre a las arterias, aumenta la oxigenación del cuerpo, se consume calorías, disminuye el colesterol malo, se fortalecen los huesos, las articulaciones y los ligamentos; manteniendo a raya la osteoporosis.

2.      RESPIRAR: Respirar bien no es sólo inspirar y espirar aire: por medio de una correcta respiración oxigenamos todos los órganos incluidos el cerebro y serenamos la mente.  Los beneficios de una buena respiración se beneficia tanto el cuerpo como la psique.  Tomamos aire lentamente llenando el vientre, tórax y pecho. Retenemos unos minutos la respiración y soltamos el aire también lentamente por la nariz.

3.      MEDITACIÓN: La meditación es uno de los métodos más efectivos para lograr una buena relajación física  y un conocimiento de  uno mismo.  La mente es como una casa y meditar ayuda a ordenarla por dentro.  Se puede practicar a cualquier hora, en un lugar silencioso y cómodo donde nadie nos interrumpa.  Es liberar la mente de sus círculos viciosos de pensamiento. Para entrenarnos podemos al comienzo fijarnos en un objeto que absorba la atención, como la llama de una vela o centrarse en la respiración, dejando pasar los pensamientos sin enredarse en ellos.

4.      ESTIRAMIENTOS: La vida sedentaria hace que los músculos se mantengan en una postura fija, por lo cual terminan por anquilosarse y perder elasticidad.  Los ejercicios de estiramiento proporcionan al conjunto muscular el tono correcto, evitando dolores, tirones y calambres.  Ellos se deben realizar lentamente y sin forzar la musculatura.  Es muy importante estirar el cuello, piernas y musculatura dorsal;  ya que son las zonas  más lesionan por la inmovilidad.

5.      DIETA: La forma de nutrirse determina la salud.  Una buena manera de relajarse es aprender a cocinar platos sencillos y sanos; esta actividad nos ayuda a liberar la mente de los problemas diarios. Es importante saber equilibrar la dieta, dando el protagonismo a los hidratos de carbono, vegetales y frutas; también cuidarse de los fritos y salsas. Esto beneficiará a toda la familia.

6.      IMAGINAR LO MEJOR: El poder de la mente es tal que en parte somos capaces de enfermar o sanar según sean nuestros pensamientos. La visualización, es decir ver con la mente, es una técnica que puede mantenernos equilibrados e incluso servir de ayuda ante dolencias diversas.  Para llevarla a cabo nos recostamos cómodamente, cerramos los ojos y comenzamos a ver en nuestra mente aquello que deseamos que ocurra.  Dedicar 20 o 30 minutos diarios o repartiendo el tiempo uno en la mañana y otro en la noche.

7.      SABER REIR: Hoy sabemos que reír es el mejor antídoto natural contra el estrés, nuestros músculos se relajan y el cerebro segrega sustancias capaces de provocar un estado de bienestar. Cuando reímos con sinceridad las facciones y las tensiones corporales se disipan, contagiamos nuestro buen humor y las preocupaciones pasan a un segundo plano.

8.      BALNEARIO EN CASA: La ducha nos permite aliviar tensiones, la aplicación de chorros de agua es una de las técnicas para descongestionar  las piernas cansadas o liberar los agarrotados músculos de la espalda.   Estos chorros deben seguir una dirección ascendente cuando se trata de brazos y piernas.  Para combatir el cansancio y mejorar la circulación lo idóneo es alterar varios minutos de agua caliente seguidos por aplicaciones de agua fría; mientras que en caso de contracturas, calambres y tirones el agua deberá ser caliente o tibia.

9.      ACUDIR A LA NATURALEZA: El ser humano olvida con frecuencia la importancia del contacto con la naturaleza, tampoco hay oportunidades que nuestros pies, cada vez más frágiles, tengan contacto con la tierra. Debemos tomar tiempo para pasear por un parque, salir al campo donde haya árboles y senderos de tierra.  Este placentero ejercicio nos relajará, ventilará nuestros pulmones y nuestra piel, nos pondremos en contacto con las energías de la tierra a través de los pies.  En un paseo por la playa, la vista puede perderse en la lejanía o recrearse con los paisajes y los colores. 

Revista Cuerpo Mente.